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Básico pero con múltiples posibilidades

El huevo frito es una salida sencilla y rápida, por eso muchas veces cuando no sabemos que hacer para comer lo combinamos con distintas guarniciones y reolvemos el dilema. Sin embargo, aunque rico, no es la manera más sana de cocinar un huevo, en su lugar se puede optar por otras alternativas más sanas e igualmente sencillas de preparar, ¡aquí os damos algunas ideas!

EL HUEVO 

HUEVOS PASADOS POR AGUA

Esta es una opción rápida y sencilla; ponemos a hervir el agua en un cazo, cuando hierva hechamos los huevos y los dejamos durante 6 minutos, luego los retiramos y los ponemos inmediatamente en agua fria para detener la coccion.

 

 ¿Con qué los acompaño?

 

A menudo se comen acompañados de tiras de pán tostado, ya que el huevo no queda del todo sólido. Lo ideal es abrir un poco la cáscara por la parte superior y untar. Otra opción podría ser pelarlos, ponerlos sobre una rodaja de pan tostado y sazonarlos con alguna especia que te guste (albaaca, pimienta...) o si lo prefieres unas gotitas de aceite de oliva.

 

Esta es una buena opción para la hora de la cena, y se puede acompañar con champiñones, verduras cocidas, o cualquier otro acompañamiento que te guste.

El resultado será más o menos así:

HUEVOS DUROS O COCIDOS

 

La diferencia con los pasados por agua es que en este caso dejaremos que el huevo se cuaeza completamente, quedando tanto la clara como la yema solidas. Para ello pondremos el agua a hervir y los coceremos durante unos 8 minutos, en este caso no los pasaremos por agua fria después de cocerlos.

 

¿Con qué los acompaño?

 

Aquí las posibilidades son muchas, se pueden comer en ensalada (cualquier tipo de ensalada: de pasta, mixta, de tomate, de patata...), pero tambien se pueden crear deliciosas tapas con ellos, partiendolos por la mitad y añadiendo: atún, tomate, guisantes, setas... hay muchas posibilidades, el sabor suave del huevo cocido permite combinarlo casi con cualquier cosa

¡RECUERDA!

El huevo nos puede sacar de un apuro en el último momento, pero hay tener cuidado, no es recomendable abusar de su consumo, aunque todo depede de cómo lo cocinemos, por eso lo ideal es ir variando la receta. Si se toma de manera moderada puede resultar muy beneficioso para la salud ( de 3 a 5 semanales), ya que contiene además de proteinas, mucha vitaminas y minerales.

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